Brincando en los charcos.


Llueve con un sol brillante de fondo. Esas son las mejores lluvias. Me dejo llevar por ese ansioso deseo que surge en mi, salgo y camino, corro. Pronto alejo el paraguas. Las gotas me envuelven, se llevan todo lo que añoro, lo que me ha hecho sufrir, todas las dudas del futuro y los errores del pasado. Se llevan a esa persona que cuesta olvidar a ratos. Se llevan el sentimiento de no ser suficiente para nada. Se llevan la inseguridad. Las gotas se llevan todo. Corro, río, lloro y brinco. Miro al cielo, me empapo de eso que se siente como libertad. Ya no importa nada, ni la gente que me mira extraño, ni mi madre que me espera, ni ese mensaje que no he contestado. He dejado caer todo y ahora forma a mi al rededor charcos. Estoy empapada de mi.

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