Recuento de los daños



Te miro,
ahí, tan tranquilo como siempre,
me llegan los recuerdos,
tantos en tan poco tiempo;
en una fracción de segundo mi mente se ve invadida por tu mirada;
los recuerdos de una sonrisa clara, sincera,
tan hipócrita como jamas creí.
Y sin embargo te sigo queriendo.
Ahora solo quedan los dulces recuerdos de lo que un día fue,
ahora ya no es,
y jamas volverá a ser;
esos momentos que pasamos juntos, felices, inocentes,
tan despreocupados de la vida...
Solo nosotros,
ahora tan rotos,
desprendidos el uno del otro.
Desesperada busco las respuestas a tantas preguntas en mi cabeza,
pero solo una es importante,
¿Por que?
¿Por que terminaron los gratos momentos?
¿Por que acabaron las sonrisas en lamentos?
¿Por que nos quebramos así?
Sangre mana de la herida abierta por tus palabras,
Errores de todos,
culpa de nadie,
tanta cobardía,
tanto rencor,
tan poco engaño,
tan poco amor....
Tarde o temprano tenia que pasar,
fue mas tarde que temprano la tempestad.
Ahora me pregunto,
¿Fue bueno o fue malo?
La respuesta aún no puedo encontrar,
pero si se,
que ahora solo quedan estos dulces recuerdos,
estos por los que gracias te doy,
estos por los que una ves viví,
y ahora muero,
pero feliz revivo,
veo el mundo nuevo,
con otros ojos,
otra yo, nueva y renovada;
veo el verdadero amor
y me doy cuanta de lo que solo es un reflejo de lo que pudo ser,
de lo que me muestra una marca en mi corazón,
vacío y dolido,
y tú hipócrita y resignado.
Pero yo jamas volveré a aguantar tus palabras;
si muero, muero en vida,
y si vivo, será con este recuerdo,
y las enseñanzas que me ha dado el tiempo.
Ahora solo me despido,
con ese abrazo que te resulta tan ajeno,
pero del que, bien sabes, añoraras con el tiempo.

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